El hecho es que el final de la temporada pasada fue tan decepcionante que muchos (entre los cuales yo no me incluyo) tomaron la precipitada decisión de abandonar sus deseos de continuar viendola. Y luego de la salida de una de las actrices pilares de la serie (Lisa Edelstein) la situación parecía mostrarse propicia para no cambiar de idea. El tener la esperanza de una mejor temporada ya era y es un requisitio.
Pero lo que realmente se busca es que la larga espera (imaginense que contamos todos los días desde que faltaban dos meses) haya valido la pena.
No podemos saber a ciencia cierta si la temporada va a ser más interesante que la anterior. Pero al menos, analizando el primer episodio, Twenty Vicodin, podemos tener una idea de la calidad que tendrá esta nueva temporada. El problema es que no se puede saber a ciencia cierta, porque que el primer episodio sea bueno, no quiere decir que los demás también lo serán. Sin embargo, al menos podemos intentarlo.
¿Y qué esperamos?
Ciertamente Twenty Vicodin será un gran episodio. Grandes personajes ya han corroborado la información como Barbara Barnett y alguno que otras criticas lo señalan igual. Hasta el propio Greg Yaitanes, quien normalmente no se acostumbra eso, le ha calmado la angustia a un usuario al aclarar que a diferencia de Moving On (final de la séptima temporada) que fue aburrido y decepcionante, este nuevo comienzo sera divertido.
Y en su vocabulario, divertido puede ser sinónimo de buena calidad. Así que yo prefiero pensar que no hay duda. Sé que vale la pena esperar tanto para ver lo que será un episodio inolvidable.
¿Pero es posible que toda la temporada sea igual?
Tal vez sí, tal vez no. Pero yo tengo fe de que si serán buenas noticias. Y no importa si al final haya tenido que esperar tanto.
Para un buen fan de House, que se enorgullece de serlo, esta serie siempre será de las mejores que han existido.
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